20/04/2024 - Edición Nº1963

Sociedad | 1 abr 2014

LA TRINCHERA PERONISTA DE LA DIVERSIDAD


Por Sofía Bonsignori

La sexualidad se encuentra enmarcada en una construcción social. Hecha por quienes no quieren perder la detentación del poder doméstico y global por medio de sus socios internacionales. Y cuyo único objetivo es la continuidad en el poder, para ello es necesaria la dominación por  medio de la opresión. Esencialmente conservadores por conveniencia, ya que cualquier modificación en el entramado social podría hacer variar su statu quo y por consiguiente la pérdida de poder y posición dominante.

Por eso, la diversidad sexual no es solamente una elección individual de un modo de expresar la sexualidad, sino que es una lucha esencialmente fundamental, para cortar las cadenas de la opresión y romper con esas fuerzas nefastas, para al fin poder ganar la batalla por la liberación.

Pero estas fuerzas venden conservadorismo, son dinámicas en la batalla, se ayornan, mutan, se nutren de organizaciones, de corporaciones mediáticas, de  instituciones milenarias, influyendo colegios públicos y ni que hablar los privados. Creando un pensamiento único, o en su ulterior definición como pensamiento unidimensional, en la cual este tipo de pensamiento es el resultante del discurso impuesto por la clase dominante y los medios suministradores de información de masas. Con hipótesis que se auto-validan y que repetidas monopólicamente hasta el hartazgo se tornan hipnóticas. En las cuales ponen a las minorías sexuales en un gueto ignominioso, de aberraciones, difamaciones e intolerancia.

Las minorías sexuales, el último orejón del tarro

Los sectores minoritarios fueron rechazados por los conservadores y despreciados por otros sectores por no influir electoralmente.

Sin  embargo fue el Peronismo, el primero en interpretar nuestras necesidades. “Una necesidad un derecho”. Así se inició la creación de derechos para el voto femenino, cupo de cargos políticos, y más recientemente, matrimonio igualitario, adopción, el concubinato etc.

Sin embargo no es descabellado pensar, que la búsqueda de igualdad de derechos que estamos transitando; la oposición, acorralada por sus fracasos electorales, busca desesperadamente apoyo en los sectores más conservadores, que miran con extrema aversión a las minorías sexuales.

Cabe destacar entonces que en un escenario hipotético del triunfo de este arco opositor, apuntalado por estos sectores, puedan exigirle, en su futuro gobierno, legislar en contra de las conquistas sociales y los derechos de 2da generación.

Estamos presentes en un momento de apertura de conciencia, sin embargo, en el principio no siempre fue así, sino que éramos considerados pecadores, y podemos recordar como durante décadas fuimos perseguidos tanto hombres como mujeres. Así como actualmente en el caso de Uganda donde corren a los homosexuales con antorchas, como en la edad media, para luego quemarlos ¿Cómo decían? “herejes”; tiempos más tarde “la enfermedad”. En la actualidad hay grupos de científicos que defienden la idea de que la homosexualidad es una enfermedad, la cual puede curarse, con pastillitas mágicas, “milagrosas medicaciones” que te convierten en “ser normal” y por último, delito, en el caso más grave, Irán, donde la cultura y la religión musulmana lapidan y castigan a los homosexuales.

Allá por las elecciones del 11 de noviembre de 1951 cuando se implementó el voto femenino y se incluyó a mujeres en las listas de legisladores nacionales. Concretando el sueño de miles de mujeres, 23 diputadas y 6 senadoras ocuparon sus bancas en 1952. Hoy a nadie se le ocurriría que la mujer no pueda votar u obtener cargos políticos. En ese sentido desde el Peronismo tenemos que construir conciencia, conciencia de masas, porque si el pueblo está empoderado, nadie podrá extirparle sus derechos.

Así como la sexualidad no se elige, sino que se expresa. Con el peronismo pasa lo mismo, no se elige, sino que él nos interpela antes que nosotros nos demos cuenta. Y cuando decidimos expresar nuestra sexualidad, que no es otra cosa que hacerla pública y luchar por nuestros derechos nos damos cuenta que un peronista ya lo hizo primero por nosotros. Es por eso que el peronismo nos elige antes que lo sepamos

Y si algo nos enseño la historia es que los que detentan la concentración de poder, los sectores más recalcitrantes, cuando vienen, lo hacen por todo. Y cuando vengan tenemos que estar organizados para defender esas conquistas sociales. Porque yo me no imagino en un país intolerante y retrógrado, no imagino un país en pleno retroceso, un país bajando las banderas de la avanzada mundial en otorgamiento de derechos. Y esa lucha únicamente se puede dar dentro del Peronismo.

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