Por: Lilibet Enriquez y Héctor Bernardo

Más de 3000 hechos de violencia policial se han registrado en los 30 días de paro y manifestaciones en Colombia, en los que el Estado ha reprimido, asesinado, detenido arbitrariamente  y desaparecido a miles personas. El pueblo colombiano se mantiene movilizado en las calles, en lo que comenzó como un rechazo al proyecto de reforma tributaria impulsado por el gobierno de Iván Duque y se transformó en una protesta nacional contra el modelo neoliberal, el aumento de la pobreza, el desempleo y la desigualdad que se intensificaron por la llegada del coronavirus. La respuesta del gobierno ha sido la brutal represión de las fuerzas estatales.

De acuerdo con cifras de la organización no gubernamental Temblores, desde el inicio del Paro Nacional el 28 de abril se han registrado 3.155 hechos de violencia policial, 43 homicidios presuntamente cometidos por las fuerzas públicas colombianas, 955 víctimas de violencia física, 1.388 detenciones arbitrarias contra los manifestantes, 595 intervenciones violentas, 46 personas con lesiones oculares, 165 casos de disparos de arma de fuego y 22 víctimas de violencia sexual. Además,  548 personas fueron denunciadas ante la Defensoría del Pueblo de Colombia y la Fiscalía como desaparecidas.

“Por las declaraciones que hemos recibido, esto es un plan sistemático del Estado. Por eso nosotros lo calificamos  como delitos de lesa humanidad, porque son continuados y organizados los asesinatos, desapariciones y las detenciones ilegales. Hemos recibido más de 30 denuncias de violaciones a mujeres y de abusos sexuales por parte de la fuerza policial. O sea, no estamos hablando de un hecho aislado, sino que vemos que durante un mes, sistemáticamente, se han violado los derechos humanos en Colombia”, aseguró a Revista 2016 Alejandro Rusconi, miembro de la Misión Internacional de Solidaridad y Observación de Derechos Humanos que se encuentra en esa nación suramericana.

Para visibilizar los hechos que se están dando en el marco del Paro Nacional, brindar acompañamiento y solidaridad a los sectores populares y registrar las denuncias de desaparición y ataque a referentes indígenas, estudiantiles y gremiales,  la Misión estará en Colombia hasta el 3 de junio, aunque a una parte de la delegación se le impidió la entrada al país. “Esto se ha convertido en un escándalo nacional, nunca imaginamos que una Misión de DD.HH. se le devuelva al país para evitar que se conozca a nivel internacional crímenes que consideramos crímenes de Estado”, aseguraron voceros de la Misión.

Rusconi recordó que la delegación, integrada por 20 representantes de organizaciones sociales, sindicales, organismos de derechos humanos y dirigentes políticos de Argentina, entre quienes se destaca la figura del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, tiene como antecedente la visita a Bolivia luego del golpe de Estado a Evo Morales.

“Nuestro trabajo es tratar de recibir todas las denuncias de violaciones de los derechos humanos que se han cometido. Nos hemos entrevistado con organismos de derechos humanos, dirigentes sociales y políticos, senadores, dirigentes gremiales y con las personas de la Mesa del Paro, que también pasó por este lugar donde estamos tomando las declaraciones”, explicó Rusconi, que representa a la Asociación  Americana de Juristas (AAJ).

Además de Bogotá, visitarán otras ciudades que han denunciado abusos por parte de las fuerzas de seguridad. “Estaremos recorriendo los barrios de Bogotá, Pereira y Cali, que es el centro del conflicto. Después de un mes, sigue habiendo paro todos los días, y también violencia institucional por parte del Estado”, aseguró.

La Misión se reunirá con la oficina de la ONU en esa nación, con el Defensor del Pueblo de Colombia a nivel institucional y han solicitado un encuentro con la CIDH (que hasta recientemente el gobierno Colombiano no había autorizado su ingreso al país). Las denuncias que hemos registrado, “las haremos circular a todos los organismos internacionales, para que se difunda y se denuncie lo que está pasando en Colombia”, señaló el dirigente.

“Remarco que se trate como crimen de lesa humanidad. Sistemáticamente, las fuerzas policiales actúan como paramilitares, salen en autos y motos civiles a reprimir en los barrios y a dispararle a los blancos que son los jóvenes y a las mujeres”, concluyó Rusconi.

Convocados por la red de Solidaridad Internacional con el Pueblo Colombiano, integran la Misión representantes de varias organizaciones, entre ellas el Servicio de Paz de Justicia (Serpaj), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), la Asociación Americana de Juristas (AAJ), el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).