Por Héctor Bernardo 

Paraguay se prepara para un proceso electoral que puede ser histórico. El próximo domingo, 30 de abril, el pueblo elegirá a quién va conducir los destinos de las Nación por los próximos cinco años (2023-2028). Tras setenta años en el poder (interrumpidos brevemente por el triunfo de Fernando Lugo), el Partido Colorado puede perder las elecciones frente a un espacio que representa unidad de la mayoría de los sectores progresistas del país, la Concertación. 

 Las encuestas indican que la votación estará polarizada entre el candidato oficialista del derechista Partido Colorado, Santiago Peña, y el candidato del frente progresista de la Concertación, Efraín Alegre. 

Varios estudios dan como ganador al candidato de la Concertación y otros al candidato el Partido Colorado. Todas las encuestas señalan que la elección será muy pareja y el final será voto a voto. 

Un dato importante es que en Paraguay no hay balotaje (segunda vuelta), por lo cual la elección si o si se define este domingo, incluso por un solo voto de diferencia.  

Además de elegir a su presidente, el domingo el pueblo paraguayo elegirá elegirán a 17 gobernadores, 45 senadores y 80 diputados. 

Santiago Peña es considerado el delfín político de Horacio Cartes, líder de la derecha paraguaya acusado de vínculos con el crimen organizado.   

A principios de 2023, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a Horacio Manuel Cartes Jara (Cartes) por su participación en corrupción desmedida que socava las instituciones democráticas en Paraguay. 

La OFAC también sancionó a las empresas pertenecientes o vinculadas al ex mandatario paraguayo: Tabacos USA Inc., Bebidas USA Inc., Dominicana Acquisition S.A. y Frigorifico Chajha S.A.E.. 

Por su parte, Alegre fue ministro de Obras Publicas durante el gobierno de Fernando Lugo y esta será su tercera candidatura presidencial. Su postulación al frente de la Concertación dividió al Frente Guasú, espacio político que lidera el ex obispo y ex presidente Lugo. 

El domingo, Paraguay tendrá nuevo presidente, pero nadie podrá cantar victoria hasta que se haya contado el último de los votos.