Por Héctor Bernardo

Este 11 de septiembre se conmemoraron los 50 años del Golpe de Estado en Chile. En ese marco, el presidente de Chile, Gabriel Boric, la senadora María Isabel Allende Bussi - hija del expresidente Salvador Allende - y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, brindaron emotivos discursos.

También estuvieron presentes en el acto los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro;  México, Andrés Manuel López Obrador; Bolivia, Luis Arce, y Uruguay, Luis Lacalle Pou.

El mandatario chileno señaló que “es muy importante afirmar con claridad que no es separable el Golpe de Estado de lo que vino después (…). Desde el mismo momento del golpe de Estado se violaron los derechos humanos de los chilenos y chilenas”.

“Una historia que es compartida, que trajo muerte, que trajo sufrimiento, persecución y pobreza a nuestra patria (…). Que nunca más la violencia sustituya en nuestra convivencia el debate democrático”, remarcó.

Boric sostuvo que: “Solo asumiendo las deudas del pasado y sanando las heridas será posible una convivencia en armonía y la construcción de una sociedad que se proyecte humanamente hacia el futuro”.

Por su parte, la senadora Isabel Allende (hija del ex presidente Salvador Allende),  sostuvo que “la memoria es un primer paso para llegar a la verdad pero necesitamos mucho más para llegar a la justicia y asegurar la no repetición de los hechos de ese día. Por eso, suscribo el lema de que la memoria es democracia y futuro”.

La dirigente recordó: “Mi padre tuvo una larga trayectoria, de un liderazgo muy especial, forjó un camino pensando en las mayorías del país, los números dan fe de las injusticias que hacían tan necesarios esos cambios, donde en esos años el 60% de las familias apenas percibía un 17% de los ingresos del país, mientras que el 2% controlaba más del 46% del ingreso nacional”

“Hoy la solidaridad y corresponsabilidad internacional necesitan nuevamente un camino de paz y comparación entre los países, refrendado por todos los sectores políticos y civiles y donde Chile debiera ser un activo partícipe, redistribuyendo y cooperando a la construcción de un mundo más justo que se haga cargo de los problemas que nos afectan a todos”, sostuvo.

Por último, remarcó que remarcó: “Se ha intentado invertir las responsabilidades de la tragedia que vivimos en los últimos 17 años, lo más oscuros de nuestra historia, de manera insólita se busca tergiversar los hechos y culpar a la Unidad Popular y el presidente Allende del golpe de Estado. Los verdaderos responsables son quienes quebraron la institucionalidad, bombardearon este palacio (La Moneda) y asesinaron a miles de chilenos”.

Una de las invitadas especiales al acto, fue la a presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien señaló: “No hay que olvidar nunca a los que, de alguna manera u otra, brindaron su vida. Las democracias que tenemos ellos las hicieron, ellos nos enseñaron a no temer. Nosotros, sus madres, y en esta asociación que ya tiene 45 años me cambió y nos cambió la vida”.

“Hay palabras que son para siempre y eternas: Memoria, Verdad y Justicia. Es un enorme honor, no lo puedo explicar. Tengo 92 años, con bastón en mano, pero con fuerza, con optimismo. No hay que caer, hay que luchar en paz pero no dejar un instante de recordar que todos tenemos que contribuir para que esto no vuelva a pasar”, aseguró. 

Por último, sostuvo: “Chile tiene que seguir ahora con la democracia presente, con esta democracia que estamos disfrutando con el Presidente, su compañera y toda su gente. Nos demuestra que fuerza tiene Latinoamérica, qué valor tiene, que deseos tiene que esto no se olvide y que exista memoria”.